En la actividad, organizada por la Dirección de Experiencia Universitaria de la Universidad San Sebastián, se presentaron los principales resultados del estudio apoyado financieramente por la XVI convocatoria de investigación en Educación CNED.
Este jueves 26 de enero, la Universidad San Sebastián realizó el seminario “Estudiar de noche. Expectativas y desafíos de la experiencia universitaria de estudiantes que cursan un programa de pregrado vespertino”, para presentar los resultados del estudio con el mismo nombre, seleccionado en la XVI Convocatoria de Investigación en Educación del Consejo Nacional de Educación.
La actividad fue encabezada por el Rector de la Universidad San Sebastián, José Rodríguez y contó con la participación de Esteban Geoffroy del Consejo Nacional de Educación; Rosa Arancibia, Académica y Asesora en Educación Vespertina; y las investigadoras a cargo del estudio Natalia Bravo y Carla Muñoz, de la Dirección de Experiencia Universitaria dependiente de la Dirección General de Desarrollo Estudiantil de la Universidad San Sebastián.
El encuentro tuvo como objetivo promover la reflexión en torno a las necesidades y desafíos de las trayectorias formativas vespertinas en nuestro país, considerando testimonios de estudiantes y directivos y la caracterización de la matrícula a la fecha.
En la bienvenida, el rector de la Universidad San Sebastián valoró la generación de conocimiento en esta área de estudio. “Conoceremos más de cómo son y qué necesitan los estudiantes vespertinos, con esta información podremos como institución aplicar mejoras al impartir carreras en esta modalidad, entregando una formación con foco en las necesidades de los estudiantes, con los mismos estándares de calidad y servicio, sin olvidar el propósito de formar no solo buenos profesionales sino también mejores ciudadanos”.
En su intervención, Esteban Geoffroy, del Consejo Nacional de Educación, destacó la relevancia de la investigación en un ámbito que hasta ahora ha sido poco explorado. “Nos ayuda a profundizar en la evolución desde las trayectorias lineales a las trayectorias sincronizadas; sobre adultos trabajadores- estudiantes; nuevas modalidades de enseñanza; un sistema de educación superior masivo y complejo y, sobre el aprendizaje a lo largo de la vida”, explicó.
Asimismo, se refirió a los desafíos que plantea al sistema de educación superior, en cuanto a articulación, reconocimiento de aprendizajes previos, la necesidad de la gestión focalizada en estudiantes vespertinos orientado a la integración académica y a la integración social.
En su turno, la académica y asesora de educación vespertina, Rosa Arancibia, abordó la deserción estudiantil en el contexto de la educación universitaria vespertina. Se refirió a su investigación doctoral en la que indagó sobre las causas e implicancias para el estudiante vespertino de no lograr la educación esperada, con el fin de proponer recomendaciones de lineamientos para disminuir este fenómeno en las universidades.
Posteriormente, las investigadoras responsables del estudio “Estudiar de noche. Expectativas y desafíos de la experiencia universitaria de estudiantes que cursan un programa de pregrado vespertino” Natalia Bravo y Carla Muñoz, dieron a conocer los principales resultados de la investigación.
En su exposición indicaron que la experiencia universitaria vespertina está condicionada al balance del triple rol del este tipo de estudiantado, que además son trabajadores y padres o madres. A ello se añaden los desafíos propios de sus perfiles sociodemográficos y trayectorias formativas, destacando el caso de los estudiantes mujeres y madres.
Los hallazgos advierten necesidades estudiantiles ancladas al logro de fines académicos, bajo la expectativa de contar con mecanismos que faciliten las trayectorias formativas a nivel de flexibilidad academia, relación con pares y docentes, usabilidad de servicios universitarios y participación extracurricular.
Las expectativas con la carrera están condicionadas a las trayectorias y metas estudiantiles, distinguiéndose diferencias según macrozonas geográficas. En la zona norte y sur del país las expectativas se vinculan con la necesidad de palear brechas y contar con mayor empatía por parte de los docentes, mientras en la zona centro las expectativas apuntan al establecimiento de redes de contacto y de mayor vinculación con industrias durante el programa académico y una vez finalizado.
La gestión universitaria vespertina estaría siendo tensionada por la pertinencia de los mecanismos de apoyo ofrecido por los distintos perfiles de estudiantes que comienza a tensionar al subsistema universitario: matricula mayoritariamente femenina, de principalmente dos rangos etarios, con particulares necesidades psicoeducativas y distintas motivaciones profesionales. En ese marco se reconocen brechas en servicios y lineamientos oficiales que faciliten la progresión académica.
Los estándares de aseguramiento de la calidad exigen a las universidades garantizar acceso a servicios estudiantiles accesibles, suficiente y homogéneos a las distintas jornadas. Este estudio evidencia la necesidad de ofrecer apoyo y servicios diferenciados, en horarios y formatos que respondan a las posibilidades reales de usabilidad de los estudiantes, considerando las flexibilidades que el perfil vespertino requiere.
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